¿Qué es exactamente la automatización de procesos productivos en la Industria?
Automatización de procesos productivos en la industria
Desde sus comienzos, la industria en general ha ido evolucionando conforme el avance de la tecnología viene siguiendo su progreso. Desde las primeras máquinas, diseñadas sin las especificaciones en varias áreas hoy presentes como seguridad, impacto en el entorno (residuos, ruido), eficiencia y otros, hasta las máquinas actuales, viene dándose un continuo en cuanto a la optimización de las mismas.
El impacto de esta evolución tecnológica aplicada a los procesos productivos
Industriales viene mejorando aspectos de los mismos. Caben destacar tanto mejoras cualitativas en cuanto a condiciones de trabajo como mejoras cuantitativas en cuanto a rendimientos en la producción.
La automatización de sistemas industriales o procesos productivos son aquellas aplicaciones tecnológicas y de ingeniería por la que dichos procesos pasan a realizarse sin participación del trabajo humano.
Esta evolución, de carácter continuo, continúa a día de hoy con el arranque de la Industria 4.0 y la implementación de sistemas inteligentes y robotizados, entre otros.
¿Qué tipos de aplicaciones en la automatización podemos encontrar?
A día de hoy, las aplicaciones de la automatización industrial son de diversa índole. Pueden citarse aplicaciones para procesos que terminan resultando agresivos para la seguridad o la salud si se desempeñan manualmente, como procesos repetitivos de manipulación, cargas o control, procesos ergonómicamente no aceptables, procesos peligrosos para el trabajador por la convivencia con sustancias nocivas o que han de realizarse en entornos agresivos, etc. También existen aplicaciones colaborativas para la realización de tareas en las que se exige una alta precisión. Otra aplicación es, sencillamente, cuando se busca aumentar la capacidad de ejecución de las tareas y, con ello, la eficiencia y aumento en la producción.
¿5 beneficios o ventajas nos aportan los procesos productivos?
La automatización de procesos productivos aporta mejoras en:
- La capacidad de producción, dada la capacidad de incrementar las cadencias de producción y la posibilidad de desarrollar turnos continuos de trabajo.
- La eficiencia: dada la eliminación del error humano. Se disminuyen costes por productos de rechazo y por tiempos de no producción.
- La calidad: dada la repetitividad característica de los sistemas inteligentes automáticos.
- La trazabilidad: dada la capacidad de controlar, corregir y hacer visible el estado de los flujos de datos
- La puntualidad: tanto a nivel de coordinación operativa interna y flujos de trabajo de la empresa como a nivel de entrega al cliente del producto acabado.
¿Cómo afecta a la empresas estos procesos automatizados?
Las industrias que implementan sistemas automatizados en sus procesos productivos
adquieren una posición de ventaja frente a sus competidores. Desde el punto de vista operativo, porque incrementan su capacidad de producción, de ser competitivos en precio y de ampliar su cuota de mercado y, desde el punto de vista de la confianza de sus clientes porque proveen de un producto con mayor garantía de calidad dada la repetitividad con la que ha sido producido.
¿Cuáles son los sectores mas industrializados?
Inicialmente, son las industrias que producen piezas, sacos, cajas u otros en gran cantidad de unidades diarias las primeras que adaptaron mayores aplicaciones de automatización a sus procesos productivos. Si bien las inversiones necesarias para ello eran considerables, estaban justificadas por las necesidades y compromisos de producción y por la pronta amortización que se producía. Nos encontramos con industrias de distintos sectores como automoción, químico, plástico, alimentación, metal y otros.
¿Cuál va a ser la tendencia de aquí en adelante?
Sin embargo, actualmente hoy día son más las empresas e industrias que incorporan sistemas automatizados, no únicamente por exigencias de incrementos en la producción, sino por beneficiarse de ventajas como la repetitividad que ofrecen, aumento de la calidad del producto acabado, reducción de tiempos y costes de producción, mejora de las condiciones de trabajo de sus operarios, incremento del control y trazabilidad del producto y, en general, aumento de la competitividad de la empresa.